Aunque Geissler
había hecho algo parecido unos años antes, nosotros
partiremos del tubo que diseñó Crookes hacia
1875.
En un tubo de vidrio como el de la figura se había
hecho un vacío casi completo. En su extremo izquierdo hay
un electrodo (cátodo) unido a
un potencial eléctrico negativo. En el lado opuesto hay
otro electrodo (ánodo) unido
a un potencial positivo. Cuando la diferencia de potencial es
suficientemente alta, se percibe una fluorescencia. Pasemos el
ratón por la imagen para poder verla. |