Investigando sobre
el campo magnético, Öersted realizó la experiencia que vemos en
la imagen adjunta. En principio la brújula señala el Norte geográfico,
pero cerrando el circuito cambia su orientación, de forma que
se sitúa perpendicular a la corriente.
Esta experiencia daba el mismo resultado
en cualquier lugar que pusiera la brújula.
La única interpretación posible
era que la corriente creaba líneas de fuerza magnéticas circulares
y concéntricas con la corriente.
¿Qué tienen de común
un imán de magnetita y un circuito eléctrico? Esta pregunta será
contestada más adelante, en esta misma unidad. De momento, notemos
que si las corrientes eléctricas, es decir, las partículas cargadas
en movimiento, crean campo magnético, será lógico suponer que
también serán afectadas por los campos magnéticos creados por
imanes u otras cargas móviles.